Mis ojos se abren al son del despertador que me alarma a las cinco y media de la mañana. Afuera esta oscuro. Me levanto don dolor de garganta y del oído izquierdo, la medicina que me tomé anoche claramente no ha hecho nada para aliviarlo. Me ducho con los ojos cerrados, quiero dormir un poco más. Bajo a la cocina, H apenas puede mantener los ojos abiertos y se esta tomando el primer café del día. Sobre la mesa de la cocina las bolsas con nuestros respectivas comidas para el mediodía. Espaguetis de ayer para H y un sandwich de jamón cocido para mi. Son las seis y diecisiete, aún nos sobran unos minutos antes de salir...ponemos la tele y vemos las noticias de la BBC. Las guerras del mundo no han parado. Salimos con el cielo aun reinado por la luna en cuarto menguante. Ha nevado y hace frío. Para cuando llegamos a la estación de aurora ya ha empezado a amanecer. Me bajo. H se aleja en el coche de camino a Fermi. He llegado temprano así que en lugar del tren de las siete y siete consigo coger el de las seis cuarenta y siete. Como era de esperar, me quedo totalmente frita de Aurora a Union Station. Al llegar a Chicago el frío me despierta. Croissant y café que me quema la lengua y sabe rancio. Espero el autobús mientras se me congela la nariz, espero que el siete no tarde mucho hoy. Me bajo en Harrison, el edificio octogonal de Arte y Arquitectura de UIC esta al pasar la calle. Tiro el café, esta horroroso. Busco mi clase, 2400D, mientras me como el croissant. La encuentro rápido a pesar de lo laberíntico del diseño del edificio. Aun faltan cuarenta y cinco minutos para que empiece la clase. Me tiro en uno de los sillones del launge y me quedo dormida.
Un chillido agudo aunque flojo me despierta. Abro los ojos y veo un ratón marrón claro cruzar la sala y la cola de otro asomarse debajo del mueble que tengo en frente. Humo se lo pasaría bien aquí, pienso. Entro en clase y reconozco un par de caras del semestre pasado. El profesor de teoría del color se presenta. Se llama
William Staples. La presentación de la asignatura termina en treinta y cinco minutos. Me voy a la biblioteca, busco algunos libros y elijo uno para leer en el tren, aunque no hoy, hoy voy a dormir.
The invisible Dragon: Four Essays on Beuty de Dave Hickey parece ser la mejor opción. Me queda hora y media antes del próximo tren hacia Aurora. Paro a tomar un café con leche en Rebbecca's. El café es bastante mas bueno aquí.
Cojo el autobús sesenta y en dos minutos estoy en Union Station. Me paseo por el quiosco mirando revistas mientras hago tiempo. Nada interesante, solo cotilleos y otros muchos tipos de periodismo inservible. Pobres arboles, pienso.
Junto a un grupo de gente variada espero en el andén frente a una de las puertas del tren que aún esta cerrada. Mis botas de la nieve están empezando a dejar pasar el frío. Abren por fin y me apresuro a coger un buen sitio junto a la ventana. Saco mi tarjeta del tren, la coloco en el enganche del asiento, reposo mi cabeza hacia atrás y me duermo. Abro los ojos después de hora y cuarto. Por el altavoz anuncian: próxima parada Naperville. Aun me quedan diez minutos para llegar. El sol da en mi lado del vagón. Hago algunas fotos.
H me espera en la estación. Los dos estamos cansados, no estamos acostumbrados a levantarnos tan pronto. Dejo a H en Fermi y me voy a comprar algunos materiales para clase y medicina y té para mi garganta y oído doloridos. Llego a casa . Son las cuatro de la tarde. Gris esta afuera un tanto despeluznado, debe de haber pasado frio hoy. Le pongo de comer y beber. Me hago el té para el dolor de garganta. Me lo tomo junto con un Ibuprofeno 200g. Humo y yo nos tiramos en el sofá y nos echamos una siesta. Me despierto una hora mas tarde y decido bajar al estudio a escribir en mi blog y ordenar las fotos que hecho hoy. Escribiendo se me hace la hora para ir a buscar a H a Fermi. Sopa de verduras para cenar y a la cama pronto. Así ha pasado el día de hoy.
