Siempre que llego nueva a algun sitio y conozco a gente por primera vez, por ejemplo ultimamente en la Uni o en el trabajo, me encanta que la gente intente adivinar mi edad porque por suerte parezco más joven de lo que realmente soy. La semana pasada en el trabajo jugamos una vez más a las adivinanzas y los reultados fueron 22, 20, y hasta ¡19 años! A lo mejor no es solo el aspecto físico sino la imadurez que desprendo, jejeje. Sea como sea, todo lo bueno llega a su final (lo cual no quiere decir que no sea el principio de algo mejor) y ayer me encontre mis primeras arrugas, snif. Tengo un par de rallitas al lado de cada ojo, ¡mis primeras patas de gallo! Bueno, algun dia tenian que llegar, ¿no? Especialmente por que lo cierto es que me paso la vida sonriendo (de ahi mis queridas patitas de gallo) y eso siempre es bueno ;oP .
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