En invierno aquí el tiempo siempre es un tema de conversación por lo largo y arduo que este es. La nieve sule empezar a caer a finales de noviembre y tenemos suerte si para antes de mediados de abril. Pero lo peor es que el mal tiempo afecta las relaciones sociales y el humor de una. Es dificil quedar con amigos cuando afuera se esta a menos 20 grados centigrados y el color gris cubre el paisaje y el cielo y auyenta la esperanza y la alegría. Para curarnos de tales infortunios nos submerjemos en el trabajo que se extiende durante horas y dias. Pero de vez en cuando la rutina se ve alterada por un poco de color en forma de un evento artíistico o una película interesante.
La semana pasada me pase dos tardes en el Museo de Arte Contemporáneo de Chicago paseandome por la exposición retrospectiva de las obras del artísta Gordon Matta-Clark. Intentar entrar en detalles sobre dicha experiencia es una tarea imposible, pero debo mencionar lo importante no tan solo de su obra pero sobretodo de sus ideas en el ambito artístico-social. Aun me queda mucho por aprender sobre Matta-Clark y su trabajo y creo que est a va a ser una larga e interesante relación.
Y la ginda de la semana la puso Angel-A, una película del director frances Luc Besson, llena de humor, ironía, amor y bellas imagenes en blanco y negro.
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