... y algun que otro rojo. En un fin de semana los colores del paisaje han cambiado por completo y nos indican que, a pesar de los tonos calidos de las hojas de los arboles, el frío se avecina. De momento solo nos toca llevar manga larga y usar de vez en cuando la bufanda. Cubrirse los pies se ha vuelto indispensable (se acabo eso de ir luciendo la pedicura por ahí). Llegan también los dias de tirarse en el sofa junto al ser amado, y/o el gato, cubrirse con una manta fina y disfrutar de una buena película y un buen café. Las reuniones con amigos dejan de celebrarse al aire libre y pasan a ser eventos a puerta cerrada echando de menos a todos los que están lejos.
Este va a ser un buen otoño.
Besos enormes,
Irene
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