miércoles, enero 19, 2005

Copos de nieve

Ayer eran las 8 de la noche (si, digo noche porque aquí en invierno se hace de noche a las 4:30 de la tarde,puag) cuando salia del College. Ya en el coche y de camino a recoger a Humphrey del trabajo, empezó a nevar. Normalmente es un asco conducir cuando hay tormenta de nieve, pero esta vez fue realmente espectacular. Hacia mucho viento y los copos de nieve no paraban de caer. Solo podía ver parte de la carretera delante de mi, pero era una vista alucinante. El viento soplaba fuerte y los copos de nieve no lograban acumularse en el suelo, así que sobre la carretera se veía la nieve siendo arrastrada de un lado para el otro, como corrientes de agua flotando por encima del asfalto. En un momento me quede tan absorvida por la vista del ritmo de la nieve danzando en la carretera, que casi y me paso un semáforo en rojo (como lea esto Humphrey me mata ;oP). Pero bueno, el espectáculo no duro mucho, para cuando llegamos a casa ya había un dedo de nieve acumulada en la calle.

Lo bueno de que nieve es que normalmente después de un nevada suben un poco las temperaturas, lo cual se agradece porque llevábamos unos días de temperaturas bajo cero que le congelaban a una hasta los pensamientos.

En seis años os podréis imaginar que hemos visto varias nevadas ya. Pero la peor tormenta fue la del año que llegamos aquí. La verdad es que yo me la perdí porque llegue el 15 de Enero del 99, un día después de la gran nevada, pero Humphrey, que ya estaba aquí desde Noviembre del 98, se paso tres dias "aislado", junto con Verónica y Sebastián (para los que no los conozcáis son dos de nuestros amigos argentinos) en una de las casas de Fermi Lab en la que se estaban quedando. Los pobres no podían salir de casa porque no paraba de nevar y cuando nieva tanto no salen los camiones que limpian las calles, así que uno no se puede mover.

Aun recuerdo las primeras imagenes de mi llegada aquí. Como ya he mencionado era 15 de Enero y acababa de caer la nevada del siglo, pero para cuando yo llegue ya había pasado lo peor y ya estaban las carreteras limpias. Mi vuelo salio de Barcelona, hice transbordo en Madrid y luego en Nueva York. En el vuelo de Nueva York a Chicago tuve mi primera conversión en ingles con un senior que iba de regresó a su casa en Chicago. Le conte que iba a encontrarme con mi marido y que veniamos a quedarnos una temporada...en ese momento pensé que mi ingles era impecable, pero ahora me doy cuenta que el pobre hombre debió tener que hacer un esfuerzo enorme para entender lo que le estaba diciendo, si es que me entendió ;oP. Recuerdo que me dijo algo como que no me preocupara por el frió que solía hacer en Chicago en invierno, que Chicago era un lugar increíble y que me iba a gustar vivir aqui...seis años después le tengo que dar la razón. Terminamos la conversación hablando de música y el me dejo escuchar un CD que llevaba. Hora y media después llegamos al aeropuerto de O'Hare en Chicago donde finalmente me reuní con Humphrey al que no había visto en dos meses. El senior del avión nos presento a su mujer, yo hice lo mismo con Humphrey y nos despedimos de ellos. No recuerdo sus nombres, ni tan solo recuerdo sus caras, pero siempre me acordare de esta anécdota que me hizo empezar con optimismo mi vida aquí .

Bueno, eso es todo por hoy. Mañana mas sobre nuestras aventurillas por aquí.
Besotes grandes para todos/as  (en especial para los peques: Martín, Sara, Marina, Gerard, Albert, Alan, Ona y Guiu).
Irene.

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